Pablo Macera: el último gran historiador
A los 90 años dejo de existir en la capital el gran historiador huachano. Pesar en el mundo académico. En los últimos años investigó las expresiones indígenas y el arte popular.
Por: Carlos Paucar
Uno
de los primeros que dio la noticia fue su alumno
sanmarquino en
los años 60, Manuel Burga. Su frase “ha fallecido Pablo Macera”
fue replicada de inmediato en las redes sociales por los que han
leído sus libros y sus entrevistas con sus nuevas y contundentes
interpretaciones de la historia peruana.
En un tuit, Burga añadió
que Macera “realizó lo que tanto recomendaba Albert Camus, uno de
sus autores preferidos, hacer la historia no de los grandes actores,
sino de los que la sufren y esperan aún que se cumpla la promesa
republicana”.
Sus allegados precisaron
que el historiador Macera falleció la tarde de ayer en la
clínica Ricardo Palma.
Fue
internado a las 10.30 de la mañana por complicaciones renales. Su
avanzada edad hizo que su corazón no resistiera el tratamiento.
Apenas
el 19 de diciembre, el famoso autor de Trabajos de Historia, Las
furias y las penas (entrevistas), Santero y caminante, La Pintura
Mural Andina Siglos XVI-XIX, Nueva Crónica del Perú siglo XX, El
Inca Colonial, había cumplido los 90 años de edad.
El ex rector de San Marcos
Manuel Burga estuvo en la clínica sanisidrina donde fue atendido
Macera en sus últimas horas. Allí lo encontró La
República. Conmovido aún, había acompañado a su profesor
universitario.
“Fue
el gran historiador peruano disruptivo, renovador, inteligente, que
propuso una lectura nueva de la historia del país, que rescató las
historias de los que no tenían historias y la convirtió en gran
parte de la historia nuestra”.
Su
nueva interpretación de la historia peruana comenzó, según Burga,
cuando entendió la importancia de Túpac
Amaru en
el proceso de formación de nuestra historia. Comprendió la fuerza
de las poblaciones indígenas en la construcción del Perú contemporáneo...
“en su larga vida estuvo interesado en entender la memoria de las
poblaciones, el recuerdo de los líderes indígenas y cómo ese
recuerdo había perdurado en las memorias, en los rituales”.
Era
un historiador muy singular, refiere Burga, buscado por la prensa
porque siempre anunciaba interpretaciones singulares. “Ningún
historiador posterior tuvo la presencia en la opinión pública
nacional. Fue muy importante que un gran historiador diera al público
sus opiniones a partir de su propia lectura de la historia”.
Nació
en Huacho, en 1929.
Estudió en La Salle, en el colegio Hipólito Unanue, en Letras y
Derecho de San Marcos. Y realizó estudios de postgrado en Francia y
optó el grado académico de Doctor en Historia.
Macera dirigió el
Instituto de Estudio de Historia Rural Andina por varias
décadas. Su obra integral será motivo de estudio por mucho tiempo.
Superará quizás los juicios por su intervención en política, una
etapa que no opacará su gran legado de investigador.
El velorio se iniciará a
las 10 a.m. en La Casona de San Marcos. El brillo de la historia se
apagó con su partida.
Opiniones
Manuel Burga -
Historiador
“Ha
fallecido el historiador de la generación de los 50, el rebelde,
innovador, impredecible e inteligente. Enjuició duramente nuestra
historia republicana y la dejo de lado para estudiar el Perú
indígena. Descansa en paz, maestro”.
Luis Jochamowitz -
Periodista, escritor
“El
arúspice leía el destino en las entrañas del sacrificio, cómo
alcanzarlo o librarse de él. Macera, su inteligencia prodigiosa, su
conocimiento de larga mirada sobre quiénes somos nunca fue
aprovechado colectiva
mente.
No supimos preguntar, no guardamos silencio para escuchar”.
Martín Tanaka -
Politólogo
“Muy
singular su perspectiva, que desconfiaba de la derecha y de la
izquierda, del capitalismo, de la democracia liberal y de la mayoría
de proyectos de cambio. Tenía una suerte de resignación respecto al
potencial y atractivo de alternativas autoritarias en países como el
nuestro”.
Comentarios