ZITA MITRANI DE BARBA

ZITA MITRANI DE BARBA

Poeta y declamadora muy querida en nuestra ciudad donde vivío más de cincuenta años. Nació en la cálida ciudad norteña de Pacasmayo, La Libertad, el 30 de enero de 1923. Fueron sus padres don Lázaro Mitrani Gastón, natural de Turquía y doña Carmen Rojas de Mitrani. En 1946, la poeta llega a esta ciudad acompañada de su esposo y de sus hijos Irene, Zita y Juan; aquí le nacerían: Jorge, Jaime, Miguel, José y Humberto, advenimientos que luego plasmaría con atractivo humor en el poema “Mis Cinco Huachanos”. La Poeta ha viajado por diversos países como México, Venezuela, España, Noruega, Suecia y E.E.U.U, donde residen la mayoría de sus hijos, dejando en aquellos parajes gratos recuerdos de su arte. Y sintiéndose complacida de que su hijo Jaime, huachano de nacimiento, haya heredado su vena lírica vislumbrándose como un excelente decimista.
Su obra está compilada en su libro de poemas Sentimientos (Ediciones Luz de Vida) publicado y presentado en octubre de 2005.

En noviembre de ese mismo año, fue condecorada por el Consejo Provincial de Huaura con Decreto de Alcaldía por su valioso aporte y creación poética a favor de la cultura de nuestra Región.

Nuestra entrañable amiga y poeta nos dejó para siempre el 13 de agosto de este año 2008. Invitamos a visitar el Blog con poesías de su libro Sentimientos: http://zitamitrani.blogspot.com/


SI LA LUNA ...

Si la luna...
Si la luna enmudeciera, sin decirte lo que quieres,
sin calmar tu desengaño, sin llamarte a los placeres.
No la llames
No la llames nuevamente, por ingrata, mentirosa
ya que oculta las falacias de esta vida tan artera.
Y sin miedo
Y sin miedo tu ternura, tus pasiones las devora,
esta luna tan traidora, tan falaz, tan embustera...

¡Cuántas veces!
¡Cuántas veces con el alma embargada de amargura
le pedí misericordia, le pedía amor y ternura !
Y ella oculta
Y ella oculta, cual si fuera, en lugar de fiel vigía,
un rival que mataría, sin temor mis ilusiones
Me dejaba
Me dejaba con la duda de saber lo que quería,
el amor de mis amores, el autor de mis pasiones...


COQUETA POR AMOR

Las horas pasan, los días mueren
y sin consuelo llorando voy.
¿Es que soy mala, o no me quieren,
o sin saberlo pitorra soy...?
No me comprenden y me castigan
con el azote del desamor,
yo les acepto, pero me obligan
a ser coqueta por un amor...
¡Oh sí, coqueta inocentemente,
la fiel coqueta; mas, por temor,
¿Por qué me injurian cuando fielmente
soy la coqueta por un amor?
He disfrazado este amor sincero
con aparente coquetería;
no desconfíes que yo te quiero
y convencerte podrás un día.
Que aún pretendan el alejarnos,
eso es inútil, está demás;
cuanto más hagan por separarnos,
no desconfíes... ¡Te quiero más!
¿Qué mal he hecho, qué he cometido
que el infortunio me abate, cruel?
Porque has querido, han ofendido
a la coqueta... ¡Coqueta fiel!

MIS CINCO HUACHANOS

Un relato en pocos instantes
a la criolla no más,
porque si pienso en Cervantes
altero todo el compás.

Vine a Huacho de paseo
con entusiasmo, con dicha,
comer era mi deseo
esa famosa salchicha.

Después vinieron los “sustos”
pues, todo se complicó
y a los nueve meses justos
un huachano me salió.

¡Tanto afán por conocer
la tierra de don Dionisio!
sin llegar a comprende
que ésta sacaba de quicio...

Luego fui a la campiña
“sopa huachana” tomé
Pa´ que les cuento ¡qué piña!
otro susto me pegué.

¡Ah no, mejor a Carquín
y allí la boca le tapo!
Me invitaron un “chupín”
y saltó un “peje-sapo”

Aquí corto la pelea
de esta multiplicación...
Y contra viento y marea
se aventó otro perdigón.

¡Ayúdame en este trance
tú, pues, compadre Yancunta!
sin reparar el avance
del que faltaba en la “junta”

¡Ay...! le dije a mi marido
pasaporte te consigo,
ya tanto me has exprimido
que en la “otra” no es conmigo.


EL SONETO DEL HAMBRE

Era un lóbrego día en que me hallaba
pensando en un rincón, pues parecía
que la vida que entonces yo tenía,
poco a poco algo extraño la agotaba.

Pregúntele al ocaso qué pasaba,
mientras este soneto yo escribía.
Respondió: que un terceto me diría
si acaso con paciencia lo esperaba.

¡Llegó al fin el terceto que quería!
y con él una voz tan misteriosa,
diciendo que era el “hambre que tenía...”
Volví a interrogar: ¿Quizá otra cosa?
y fue ésta la respuesta que yo oía:
“Para el poeta, la comida es prosa...”

EL CANDIDATO

En campaña de elecciones
el candidato es locuaz,
causa gratas impresiones
ofreciendo “rancho” y paz.

Si quiere ser presidente
convertirá en paraíso
al país que ingenuamente
en el “sillón” verlo quiso.

Si a las cámaras aspira
las leyes son su “acomodo”
y la gente ni respira
cuando la hacen a su modo.

Si es para alcalde, no sé
como emitir mi opinión
¿Si el cargo “quema” por qué
la lucha es con obsesión...?

Al final dice frustrado
(porque nada logró el simplón)
¡Yo solito me he creado
tan difícil situación!...

Zita Mitrani de Barba

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