FIDEL ALFREDO LOPEZ ROMERO
FIDEL ALFREDO LÓPEZ ROMERO
Nació en Huacho el 28 de octubre de 1913. Compartió el periodismo con la carrera magisterial en la especialidad de Castellano y Literatura, siendo profesor en Los Maristas, La Merced, Liceo Moderno, Santa Rosa y la Escuela de Comercio.
El 30 de diciembre de 1942 junto a Isaías Nicho Rodríguez, Isaac Salazar León, Jorge Ortiz Dueñas, Pedro Guillermo Fonseca y Luís Chávez Reyes editan la obra «Chancay Provincia Nuestra» considerada como un símbolo de las letras huachanas.
Fue fundador de los periódicos «Germinal”, «El Amauta», «El Mosquito». Colaboró en las revistas «Rutas e Inquietudes», «la voz del Obrero». «El Imparcial».
En 1947 el Consejo Provincial de Chancay lo premió por haber obtenido el Primer Puesto con el tema «Monografía de la Provincia de Chancay», durante el Concurso Monográfico Escolar organizado por la revista «Actualidades».
En 1948 asume el cargo de director de Actividades Intelectuales de la Agrupación Provincial de Intelectuales de la Provincia de Chancay.
En julio de 1950 ocupó el Primer Puesto en el Concurso Periodístico de la revista «Actualidades».
En 1959 se interna en el hospital Dos de Mayo de Lima, allí escribe sus famosas «Crónicas de un hospital». Fallece el 24 de marzo de 1960 en el hospital Obrero de Lima.
NO ME DIGAS QUE NO
Los suspiros de tu alma me queman
Como los vientos del tráfico.
Yo tenía los labios de papel
y las manos pálidas
y los ojos turbios.
Hoy todo es distinto:
Tus labios me han dejado tu carmín
tus manos las rosas de seda
y tus ojos la transparencia de cristal.
No me digas de no
Porque te escribí con el fuego de mi corazón.
No me digas que no
porque te lo he dicho temblando.
No me digas que no
porque durante largos años
te he mirado a los ojos
con la misma ilusión del primer día.
TRENZAS CAMPIÑERAS
yo quiero ser pintor
para grabar el color
de las trenzas de a las niñas.
Y quisiera ser poeta
para cantarle a esas mozas
mil versos hechos de rosas
con esencias de violeta
Como me encantan sus densas
cabelleras derramadas,
si me parecen cascadas
los embrujos de sus trenzas.
Unas son largas, sedosas,
otras cortas y retintas;
parecen dos negras cintas
con fulgor de mariposas.
Cuantas cosas yo quisiera
expresar de amores mil
a las Huachanas de abril
con sedosa cabellera.
¡Que vivan las campiñas!
¡Vivan sus dos negras trenzas!
que llevan cual dos inmensas
y negras enredaderas.
Nació en Huacho el 28 de octubre de 1913. Compartió el periodismo con la carrera magisterial en la especialidad de Castellano y Literatura, siendo profesor en Los Maristas, La Merced, Liceo Moderno, Santa Rosa y la Escuela de Comercio.
El 30 de diciembre de 1942 junto a Isaías Nicho Rodríguez, Isaac Salazar León, Jorge Ortiz Dueñas, Pedro Guillermo Fonseca y Luís Chávez Reyes editan la obra «Chancay Provincia Nuestra» considerada como un símbolo de las letras huachanas.
Fue fundador de los periódicos «Germinal”, «El Amauta», «El Mosquito». Colaboró en las revistas «Rutas e Inquietudes», «la voz del Obrero». «El Imparcial».
En 1947 el Consejo Provincial de Chancay lo premió por haber obtenido el Primer Puesto con el tema «Monografía de la Provincia de Chancay», durante el Concurso Monográfico Escolar organizado por la revista «Actualidades».
En 1948 asume el cargo de director de Actividades Intelectuales de la Agrupación Provincial de Intelectuales de la Provincia de Chancay.
En julio de 1950 ocupó el Primer Puesto en el Concurso Periodístico de la revista «Actualidades».
En 1959 se interna en el hospital Dos de Mayo de Lima, allí escribe sus famosas «Crónicas de un hospital». Fallece el 24 de marzo de 1960 en el hospital Obrero de Lima.
NO ME DIGAS QUE NO
Los suspiros de tu alma me queman
Como los vientos del tráfico.
Yo tenía los labios de papel
y las manos pálidas
y los ojos turbios.
Hoy todo es distinto:
Tus labios me han dejado tu carmín
tus manos las rosas de seda
y tus ojos la transparencia de cristal.
No me digas de no
Porque te escribí con el fuego de mi corazón.
No me digas que no
porque te lo he dicho temblando.
No me digas que no
porque durante largos años
te he mirado a los ojos
con la misma ilusión del primer día.
TRENZAS CAMPIÑERAS
yo quiero ser pintor
para grabar el color
de las trenzas de a las niñas.
Y quisiera ser poeta
para cantarle a esas mozas
mil versos hechos de rosas
con esencias de violeta
Como me encantan sus densas
cabelleras derramadas,
si me parecen cascadas
los embrujos de sus trenzas.
Unas son largas, sedosas,
otras cortas y retintas;
parecen dos negras cintas
con fulgor de mariposas.
Cuantas cosas yo quisiera
expresar de amores mil
a las Huachanas de abril
con sedosa cabellera.
¡Que vivan las campiñas!
¡Vivan sus dos negras trenzas!
que llevan cual dos inmensas
y negras enredaderas.
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