ISAAC RODRIGUEZ VILLANUEVA
Isaac Rodríguez Villanueva
Nació en Tingo María, provincia de Leoncio Prado (Huánuco), licenciado en educación en la especialidad de Lengua y Literatura. Trabaja de profesor y se entrega a la creación literaria. En el 2004 publica su poemario “A cercas de mi habitación…”. En el mes de agosto del 2005, viaja a la ciudad de Huacho y participa en el “I Encuentro Regional de Poetas y Narradores de la Región Lima Provincias”, en noviembre del mismo año, publica su libro de poemas "Mi jornada siguiente" (Ediciones Luz de Vida).
Su poesía abarca temas románticos y sociales.
¡CLAMEMOS DERECHO NUESTRO!
Quisiera que canten a sonido justo,
como la ave cantora
al madrugar la selva, hace.
Cantando quisiera que bailen,
cantar, bailar si pudieran.
Mas, quiero que canten como la ave cantora
un himno viejo continuado de nosotros,
cantaremos a conquista!
Lima sobre avance callejero,
ciudad quebrada sobre mis rodillas de clavos.
¡Señores!
Todos dejaremos dar golpe a la tierra,
para cantar un himno viejo continuado,
de nuestro derecho!
NOCHE
Leí la noche bella y triste,
miré al espacio infinito
y de pronto sentí que ya no existía nada,
no había latir de corazones
ni voz de algún pobre olvidado;
sólo el recuerdo de mi deseo cenizoso
hablaba algo del día, como para que si alguna niña
escuchara de lejos, muy lejos…
Y pienso que las lágrimas de la niña
se reirán como si todos hubiesen reído en el día.
MI JORNADA SIGUIENTE
El Sol sobre la pampilla,
en medio los comuneros trabajando la tierra.
los míos desordenados.
tengo mi horario que me sentencian;
papeles me prestará alguien,
me prestarán a la hora…
Tengo mis hermanos,
trabajan a golpe la tierra;
Doliera a la siguiente!
Tengo mi compañera,
con rabias de niño anda.
El Sol ya muy tarde
con corazón agrario,
mi propio hermano levanta la tierra;
Doliera a la siguiente!
Tengo mi padre
que a diario carga mi cabaña ausente
al otro rebaño que no regresa;
ausente la escuela que demorará mi compañera.
Las veinticuatro horas el mar pateando la costa,
mi hermano golpeando la tierra,
amigos míos cargando la desgracia
que sobrepasa la jornada siguiente;
Doliera a la siguiente!
¡Doliera!
MI VOLADORA
Mi voladora de color hermanada ave,
rendida de alas
te habrás posado,
en el fondo de la montaña,
doblegando mi pena.
Mi voladora de alas blancas,
¿por qué te quedas así?,
se habrán caído tus plumajes
para que no regresaras?.
Alea mi voladora, alea!
¿Por qué harás tanto silencio?
te esperan:
el cuarto,
el mostrador,
el papel,
la tinta…
¡Ah! me acuerdo mucho de tus bellos plumajes,
como de tus cantos,
sólo tú sabías cantar a la hora exacta,
a tempranas madrugadas, como
al amanecer mañanas, cantabas un canto,
que nadie pudo imitar!
¡Nadie!
Nació en Tingo María, provincia de Leoncio Prado (Huánuco), licenciado en educación en la especialidad de Lengua y Literatura. Trabaja de profesor y se entrega a la creación literaria. En el 2004 publica su poemario “A cercas de mi habitación…”. En el mes de agosto del 2005, viaja a la ciudad de Huacho y participa en el “I Encuentro Regional de Poetas y Narradores de la Región Lima Provincias”, en noviembre del mismo año, publica su libro de poemas "Mi jornada siguiente" (Ediciones Luz de Vida).Su poesía abarca temas románticos y sociales.
¡CLAMEMOS DERECHO NUESTRO!
Quisiera que canten a sonido justo,
como la ave cantora
al madrugar la selva, hace.
Cantando quisiera que bailen,
cantar, bailar si pudieran.
Mas, quiero que canten como la ave cantora
un himno viejo continuado de nosotros,
cantaremos a conquista!
Lima sobre avance callejero,
ciudad quebrada sobre mis rodillas de clavos.
¡Señores!
Todos dejaremos dar golpe a la tierra,
para cantar un himno viejo continuado,
de nuestro derecho!
NOCHE
Leí la noche bella y triste,
miré al espacio infinito
y de pronto sentí que ya no existía nada,
no había latir de corazones
ni voz de algún pobre olvidado;
sólo el recuerdo de mi deseo cenizoso
hablaba algo del día, como para que si alguna niña
escuchara de lejos, muy lejos…
Y pienso que las lágrimas de la niña
se reirán como si todos hubiesen reído en el día.
MI JORNADA SIGUIENTE
El Sol sobre la pampilla,
en medio los comuneros trabajando la tierra.
los míos desordenados.
tengo mi horario que me sentencian;
papeles me prestará alguien,
me prestarán a la hora…
Tengo mis hermanos,
trabajan a golpe la tierra;
Doliera a la siguiente!
Tengo mi compañera,
con rabias de niño anda.
El Sol ya muy tarde
con corazón agrario,
mi propio hermano levanta la tierra;
Doliera a la siguiente!
Tengo mi padre
que a diario carga mi cabaña ausente
al otro rebaño que no regresa;
ausente la escuela que demorará mi compañera.
Las veinticuatro horas el mar pateando la costa,
mi hermano golpeando la tierra,
amigos míos cargando la desgracia
que sobrepasa la jornada siguiente;
Doliera a la siguiente!
¡Doliera!
MI VOLADORA
Mi voladora de color hermanada ave,
rendida de alas
te habrás posado,
en el fondo de la montaña,
doblegando mi pena.
Mi voladora de alas blancas,
¿por qué te quedas así?,
se habrán caído tus plumajes
para que no regresaras?.
Alea mi voladora, alea!
¿Por qué harás tanto silencio?
te esperan:
el cuarto,
el mostrador,
el papel,
la tinta…
¡Ah! me acuerdo mucho de tus bellos plumajes,
como de tus cantos,
sólo tú sabías cantar a la hora exacta,
a tempranas madrugadas, como
al amanecer mañanas, cantabas un canto,
que nadie pudo imitar!
¡Nadie!
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