HILMER GAVEDIA SIFUENTES (Hagasi)
HILMER GAVEDIA SIFUENTES (Hagasi)
El destacado escritor, poeta, periodista (Hagasi), nació en Ámbar, el 30 de
diciembre de 1935; siendo sus padres don Aparicio Gavedia Ramírez y doña Julia Sifuentes Alor. Hagasi es uno de los gestores de la Literatura Ambarina, miembro de la Sociedad de Poetas y Narradores de Huacho, jefe de redacción de la revista “La Esquina del Barrio”, Redactor de la revista “Vea Mas” y columnista en la revista “Portal Norteño”. En 1966 gana el concurso realizado por el Centro Federado de la Provincia de Huaura, con su cuento “La Campana de Oro”. Su producción literaria es variada y extensa, comprendiendo más de 600 cuentos. Sus poemarios (1959-2005) son: “GOTA DE ROCIO”, “ALMA MATER”, “AGUA”, “GENTE”, “YO SOY EL CAMINO”, “ROSA BOHEMIA”.
Nuestro socio y gran poeta, falleció el 24 de noviembre de 2008, en el hospital Guillermo Almenara - Lima.
CHOLO PERUANO
Eres augusta raza milenaria,
río de sangre que surca la historia,
cual majestuoso ¡Oh gran Amazonas!
que se vierte en el Océano azul.
Eres base de nuestra nación,
de la producción eres enjambre
mano obrera, dura encallecida
desde el mar al oscuro socabón.
Eres diestra que labra la Tierra,
por el pan nuestro de cada día,
empuñas palana, también el fusil,
eres cholo ¡Gool en la selección!
Túpac Amaru es tu blasón,
raza bendita de sacrificios,
color de la tierra cobriza,
quiero decirte con emoción:
¡Cholo!, hijo de la papa y el maíz,
heredero del Tahuantisuyo,
trabajemos cada quien en lo suyo,
a hacer grande y rico nuestro país.
ROSAL
Del viejo árbol recordatorio,
siempre ha estado latente,
un viejo amor en mi mente
y en mi corazón un relicario.
Dulce ilusión de mi juventud,
del puro y candoroso rosal
escogí una “alba” virginal,
al calor de una inquietud.
Supe de sus besos y delicias,
de su mirar bello y profundo,
bebí de su néctar el mundo,
de goces, ansias y caricias.
Hice realidad mi sueño,
la amé como todo buen hombre,
en ella escribí mi nombre,
y del rosal otro es su dueño.
Quizás no fui buen sembrador,
y no lo supe en verdad cultivar,
en este poema me ha de recordar
que fui de su vida, el gran amor.
Para mí jamás serás marchito,
¡Oh! Mi querido añorado rosal,
tu fragancia es celestial
y en versos aquí, estás escrito.
ÁMBAR
Pueblo libre, de virtudes y de encantos,
noble Ámbar, tu magnífico destino,
te conduce triunfal hacia el camino
de todas las grandezas venideras.
Hoy te ofrezco las galanas flores,
que bordan vuestro llano de esmeraldas,
y del pendón con sus colores,
confundidas su enseña roja y gualda.
Del cerro oscuro al río cristalino,
de tus faldas serenas a tus verdes campos,
vibra el trabajo en su candor divino,
arrancando los tesoros de tu suelo.
Yo quisiera en tu cielo Ámbar mío,
brille el iris de paz y de ventura,
que trabajen tus hijos a porfía
a elevar tu nombre a gran altura,
y que rico feliz y floreciente,
disfrutes de ventura permanente.
Dios bendiga tu suelo hospitalario,
como aquello que él más honra y ama
como yo te bendigo, bardo errante
y en ti, saludo a mi querido Ámbar.
Hilmer Gavedia Sifuentes
El destacado escritor, poeta, periodista (Hagasi), nació en Ámbar, el 30 de
diciembre de 1935; siendo sus padres don Aparicio Gavedia Ramírez y doña Julia Sifuentes Alor. Hagasi es uno de los gestores de la Literatura Ambarina, miembro de la Sociedad de Poetas y Narradores de Huacho, jefe de redacción de la revista “La Esquina del Barrio”, Redactor de la revista “Vea Mas” y columnista en la revista “Portal Norteño”. En 1966 gana el concurso realizado por el Centro Federado de la Provincia de Huaura, con su cuento “La Campana de Oro”. Su producción literaria es variada y extensa, comprendiendo más de 600 cuentos. Sus poemarios (1959-2005) son: “GOTA DE ROCIO”, “ALMA MATER”, “AGUA”, “GENTE”, “YO SOY EL CAMINO”, “ROSA BOHEMIA”.Nuestro socio y gran poeta, falleció el 24 de noviembre de 2008, en el hospital Guillermo Almenara - Lima.
CHOLO PERUANO
Eres augusta raza milenaria,
río de sangre que surca la historia,
cual majestuoso ¡Oh gran Amazonas!
que se vierte en el Océano azul.
Eres base de nuestra nación,
de la producción eres enjambre
mano obrera, dura encallecida
desde el mar al oscuro socabón.
Eres diestra que labra la Tierra,
por el pan nuestro de cada día,
empuñas palana, también el fusil,
eres cholo ¡Gool en la selección!
Túpac Amaru es tu blasón,
raza bendita de sacrificios,
color de la tierra cobriza,
quiero decirte con emoción:
¡Cholo!, hijo de la papa y el maíz,
heredero del Tahuantisuyo,
trabajemos cada quien en lo suyo,
a hacer grande y rico nuestro país.
ROSAL
Del viejo árbol recordatorio,
siempre ha estado latente,
un viejo amor en mi mente
y en mi corazón un relicario.
Dulce ilusión de mi juventud,
del puro y candoroso rosal
escogí una “alba” virginal,
al calor de una inquietud.
Supe de sus besos y delicias,
de su mirar bello y profundo,
bebí de su néctar el mundo,
de goces, ansias y caricias.
Hice realidad mi sueño,
la amé como todo buen hombre,
en ella escribí mi nombre,
y del rosal otro es su dueño.
Quizás no fui buen sembrador,
y no lo supe en verdad cultivar,
en este poema me ha de recordar
que fui de su vida, el gran amor.
Para mí jamás serás marchito,
¡Oh! Mi querido añorado rosal,
tu fragancia es celestial
y en versos aquí, estás escrito.
ÁMBAR
Pueblo libre, de virtudes y de encantos,
noble Ámbar, tu magnífico destino,
te conduce triunfal hacia el camino
de todas las grandezas venideras.
Hoy te ofrezco las galanas flores,
que bordan vuestro llano de esmeraldas,
y del pendón con sus colores,
confundidas su enseña roja y gualda.
Del cerro oscuro al río cristalino,
de tus faldas serenas a tus verdes campos,
vibra el trabajo en su candor divino,
arrancando los tesoros de tu suelo.
Yo quisiera en tu cielo Ámbar mío,
brille el iris de paz y de ventura,
que trabajen tus hijos a porfía
a elevar tu nombre a gran altura,
y que rico feliz y floreciente,
disfrutes de ventura permanente.
Dios bendiga tu suelo hospitalario,
como aquello que él más honra y ama
como yo te bendigo, bardo errante
y en ti, saludo a mi querido Ámbar.
Hilmer Gavedia Sifuentes
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