HERNÁN ANAYA ARCE: POEMAS
(Dedicado a
Ana Rubí Buitrón
Oh… mi bella
musa del mar
Tus ojos
pueden ver el infinito
Y el
lejano horizonte del mar
Tu mirada,
calma la ansiedad
Y el
latido incesante de las aguas
Que se
extasían al palpar
La
desnudez perfecta de tu piel
Candorosa,
tímida y esbelta
Como las
espumosas olas.
Oh… mi
bella musa del mar
Los rayos
del sol se desvanecen
Y agonizan
en la profundidad del océano
Entonces,
el paisaje se rinde a tus pies
Y te
ofrece la grandeza del atardecer
Su
vastedad azulada y un manto de espumas
Para posar
tu figura de carne que inspira
Y donde
solo existe la sirena del mar.
Oh… mi
bella musa del mar
El poeta
apasionado de tu desnudez
Te dedica
a la luz de la luna
El poema
mudo que vibra y apasiona
Pero tu
figura frágil aún sigue ahí
Como el
eco sagrado que se repite
Esperando
que el mar te lleve.
EL RÍO
Llora
siempre el río......
Porque
buscando está su destino
Aunque se
sienta cristalino
Su cauce
es muy frío.
Llora
siempre el río......
Porque el
camino es muy largo
Y en sus
aguas una gota amarga
Avanza sin
desafío.
Llora
siempre el río......
Porque se
ve hecho una lágrima
Y caer
quisiera desde la cima.
Llora
siempre el río......
Porque
recorre todos los lugares
EL PINTOR Y EL MAR
(Dedicado a Miguel Brenner)
Soy el
pintor y el mar de sueños y castillos
De
tardes perfumadas con libertad,
Que
atrapan la brisa y el vuelo de gaviotas
Que van
volando por los intensos mares
Vestidos
de colores, ilusiones y deseos.
Nací entre
los trazos matinales del sol
Con la
fuerza incesante del océano pacifico
La arena,
las olas y el tiempo forjaron en mí
Y marcaron
paso a paso mi niñez mi juventud
Extendido
entre el sonido matinal de violines.
Hoy, los
pinceles del deseo recorren excitados
Entre
colores vivos el universo de mi mente
Y a la par
mis manos, emprender el vuelo libre
Entre
turgentes y místicas figuras mágicas
Hasta
quedar plasmados en un lienzo.
Soy el
pintor y el mar, de fronteras infinitos
Chancay,
hoy me bañe en tus aguas espumosas
Y en el
atardecer donde solo existe el silencio
Pinte tu
horizonte preñada de mares y terrazas
Y las
leyes ancestrales de esta tierra bendita.
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